Jamás entendí los celos. Mi novia me abandono pues mis
compañeras me mandan mensajes. Que culpa tengo yo. No comprende que yo la
quiero mucho pero no puedo seguir aguantando sus celos. Los viernes que la veo
se la pasa feliz. Todos los otros días se la pasa peleando conmigo.
La conocí hace un año. Ella trabajaba en una vinatería, y
como buen borracho yo ahí compraba mis víveres. Es una muchacha de estatura promedio,
muy practicona, de ojos muy claros y bastante guapa. Su nombre es Danna.
Nos empezamos a llamar y posteriormente a salir juntos. Como
a los dos meses de conocernos nos hicimos novios, y nos empezamos a toquetear. Como
al mes de ser novios me empecé a portar cortante pues todavía no podía superar
el dolor que me había causado la madre de mi hijo. La trataba mal. Quise hacer
que pagara lo que a mí me habían echo. Que tonto.
Ella siempre me soporto esos maltratos. Me llamaba unas 10
veces al día. Yo solo le contestaba una. Nunca entendí porque ella estando tan
guapa: me aguantaba tanto. Muchos hombres estaban tras de ella, pero ella me prefirió
a mí.
No lo valoraba. Como a
los seis meses de ser novios: terminamos. Y como todo patán empecé a salir con
otra chava a los dos días de haber terminado. Para mí simplemente fue una
aventura; para ella una apuñalada por la espalda. A pesar de lo mala onda, siguió
estando a mí lado.
Con frases que saque del faceboock: la convencí de regresar
conmigo. Ya nada era igual. Se volvió celosa,
callada y no me quería aflojar. Yo me estaba enamorando; Danna me estaba
perdiendo el encanto.
Intente de todo para volverla a cautivar hasta me aventaba
las frases “te quiero tanto, como cuantas hormiguitas se necesitarían para
ahorcar a un elefante”. Y ese tipo de cosas cursis.
Lógico me empecé a desesperar de que ella siguiera igual. Le
deje de hacer caso, le seguía el pleito y comencé a mensaje arme con otras
chicas.
A pesar de que a cada rato me corta: la sigo queriendo. Se
que yo fui el culpable de que ella se porte de esa manera. Claro yo ando de
ojete y me quejo de ella. Mirar a profundo es algo que tendré que hacer. Supongo
que la tendré que dejar ir. Estoy herido del corazón.
Uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario